Luego de una extensa pero significativa jornada, se llevó a cabo en la tarde de este martes 16 de julio, la solemne procesión y consagración del pueblo a la Virgen del Carmen.

En medio de cánticos y alabanzas, los devotos marianos proclamaron su fe hacia la madre de Jesús.

El punto de encuentro fue su emblemática casa en Barranquilla, la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, donde faltando un cuarto para las 4, la figura de la virgen de los carmelitas salió de su espacio habitual para ser vista por sus fieles devotos, quienes con pañuelos blancos, escapularios y demás objetos alusivos a su imagen le adoraron.

La caravana partió desde la iglesia, para más tarde tomar la calle 55 hasta la carrera 53, luego giró a la izquierda hasta la calle 68, una vez allí, tomó dirección a la izquierda hasta la carrera 47 y dobló a la izquierda hasta llegar a la parroquia donde finalizó con una eucaristía.

La virgen también ‘se les apareció’ a los comerciantes, quienes rodearon la iglesia vendiendo toda clase de artículos religiosos, siendo las velas, los escapularios y las camándulas, los más vendidos, según afirmó Lili Ortíz, comerciante.

Algunas de las razones más comunes entre los feligreses para encomendarse a esta figura celestial, considerada guía, luz y auxiliadora, son el pago por milagros cumplidos, sacrificios por alguna petición, crianza familiar, entre otras.

Con una asistencia masiva, se evidenció por qué la patrona de los conductores es de la más solicitadas a la hora de recitar plegarias.